Lujan y Seba querían un casamiento diferente, y su GRAN historia de amor, como Luján misma definió, así lo merecia. De nuestra parte fue un deleite para los ojos, y prueba de ello (ojalá a la altura) son estas instantáneas que les mostramos a continuación y que son apenas la primera parte de otra que vendrá (sí, además de diferente su casamiento fue doble!). Como esta linda sensación con la que nos quedamos parece que fue una constante para todos los que estuvimos ahí, es que nos permitimos compartirles un extracto de un texto que escribió Vero, la hermana de Luján, luego de la boda: …”Desde los pájaros de papel que colgaban de los árboles como afirmación de la verdad de su acto libre, de su propio canto amoroso. Del camino de vida en las fotos. Del lugar que nos ofrecieron para sentir Belleza a cada paso, hacernos sentir otro lugar en el mundo: espacio abierto, colmado de animales y flores, del canto del agua, de árboles y senderos como laberintos de la vida, de la casa como salida de algún sueño. De compartir el alimento en libertad (no sentados inmóviles), de la música que nos traía mágicamente los tiempos de la adolescencia, del primer encuentro con los otros. Las cintas de colores de la diversidad del mundo, de su irreductible e indomesticable libertad y el espacio circular de la glorieta del casamiento (espacio como un mandala verde, como corazón verde, como nido) todo, cada gesto tenía peso ritual, verdadero. En un mundo cada vez más carente de sentido, el acto verdadero y las palabras verdaderas que brotaron de ustedes como una fuente desde el CENTRO del corazón fueron profundamente transformadoras para todos los que estuvimos presentes, y esto impactó en cada uno a su manera… y estoy segura de que tendrá efecto residual… Fueron palabras que brotaron del silencio profundo del Amor”
Salón: Estancia Santa Elena • Peinado y maquillaje: Noelia Rodríguez • Vestido: Alicia Ferradas