Ese día, frente al beer garden del Standard Hotel, Graciella simplemente hablaba por teléfono. Justo detrás estaba Tomás, que escuchó una dulce voz hablando un hermoso español… no dudó ni un segundo en hablarle… así de simple arrancó esta historia, que es una demostración tangible del ya conocido “estar en el momento adecuado en el lugar adecuado”… si la charla telefónica hubiera sido en otro sitio, solo a unos pocos metros de diferencia, o hubiera sido 5 minutos antes o después, no había chance de que hubieran cruzado caminos ya que lo único que tenían en común era una ciudad con 8 millones y medio de personas…
Aprovechando la pluralidad de culturas que caracteriza a estos novios y obviamente a sus amigos, y ya que los venezolanos tendrían que llegarse desde tan lejos, aprovecharon la (hermosa) casa que tiene Tomás en Cariló y allí trasladaron su festejo. Hasta a ellos mismos les resultaba difícil imaginar un casamiento en una casa, pero no habrían podido tomar una mejor decisión; lograron exactamente el casamiento que querían: descontracturado, informal, íntimo, y sobre todo súper personal. Celebramos las parejas que se animan a lo diferente!
Iglesia: Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Cariló • Vestido: El vestido merece una nota aparte, era el de la tía abuela de Graciella, reformado para la ocasión. Llevaba 70 años guardado! • DJ: M3 Producciones • Catering: Pedro Demuru • Fotografía y Video: RODRIGUEZ | MANSILLA Fotógrafos + Lu Benavento