La boda de Anneke y Conrado fue de esas bodas íntimas que nos encanta cubrir porque nos sentimos como invitados de privilegio y no como meros proveedores. Ellos buscaban una boda sencilla donde no fueran el centro de la atención sino dos invitados más de un encuentro entre familia y amigos que celebran el amor. Las imágenes dan cuenta de ello. Nota del editor: se hizo muy difícil encontrar fotos donde Anne no estuviera sonriendo o riendo 🙂
Salón: Museo Evita • Getting Ready: Fierro Hotel • Barra: Tomate Algo • Vestido: Romina Ramirez • Banda: Bombacha Collective