Fede tenía 34 y estaba atravesando acaso el mejor momento de su vida. Según Flor era algo así como “el soltero más codiciado”, im-po-si-ble de enganchar. Flor se tomó esta máxima como una suerte de reto personal y preparó todo su arsenal de seducción: toda la producción posible antes de ir a la oficina, sus mejores atuendos día tras día, y lo más importante: una sonrisa de oreja a oreja que estamos seguros de que fue lo más determinante 🙂 Superado el tema “seducción”, se vino la segunda etapa de negociación intitulada: “convivencia”, que fue superada de forma muy simple con otro triunfo contundente de Flor. La última etapa “casamiento” parecía una batalla perdida, ya que Fede se había ocupado de aclarar desde un primer momento que él no creía en el matrimonio… Algo resignada pero a la vez muy contenta por estar al lado del hombre de su vida, Flor se disponía a compartir su vida junto a Fede sin el simbólico anillo… hasta que una noche mientras miraban la tormenta eléctrica en una alejada playa de Punta del Este, solos y en el medio de la nada, Fede sacó la tan esperada cajita de su bolsillo. Esta historia terminó 3 a 0, pero paradójicamente, parece que con ese resultado ganaron todos…
Ceremonia y Fiesta: Estancia Santa Elena • Catering: Los Petersen • DJ: Nico Diorio • Ambientación: Feelosophy • Maquillaje: Mariana Fernandez Bonazola • Peinado: Walter Pascal • Vestido: Hernán Fragnier • Video: Trebolfilms – Ximena Arguelles • Fotos: RODRIGUEZ | MANSILLA + Rocío Perez Aledda