Semana a semana las novias (y novios) nos preguntan: ¿vale la pena hacer un video del casamiento? Por suerte quedó muy atrás aquello de “el video de tu boda lo vas a ver una sola vez” o “el video de tu casamiento va a terminar guardado” o “los videos de casamiento son muy largos y aburridos”.
Nada más alejado de la realidad: los videos que producimos mantienen un equilibrio: son ágiles y dinámicos, pero manteniendo al máximo la emotividad, los climas y la esencia de cada pareja con una impronta cinematográfica.
¿Alguna vez te pasó estar bailando en un casamiento y te prendieron una luz frente a tu cara al mejor estilo confesión de película yanki? Pues nosotros también odiamos eso! Hacemos videos de casamiento documentales, con imágenes espontáneas pero sobre todo, sin luces invasivas que interfieran con lo que está ocurriendo.