Cierto es que por nuestro estilo de fotografía de boda no tradicional, en general nos terminan eligiendo novias no convencionales (y novios no convencionales, claro). Y lo de no tradicional se aplica a muchísimos aspectos. Es por esto que se nos ocurrió armar una recopilación de vestidos de novia originales tomando como hilo conductor la historia que cada una de estas novias modernas nos fueron compartiendo sobre su propio vestido.
Contenidos
Clari: Un vestido de novia original, sencillo y económico
Clari es amiga de la casa. Nos conocimos hace varios años compartiendo previas de novias mientras nosotros hacíamos fotos y ella peinaba. Es la cara visible de tepeinopuntocom y nos compartió la hermosa historia de su vestido de novia sencillo y económico.
De tanto trabajar con novias, me pasaba que ya ningún vestido me volvía loca, sentía que lo había visto todo. No quería hacerme la rara pero tampoco caer en lo típico.
Mi primera premisa era que el vestido no iba a ser blanco. La segunda, porque me generaba un poco de inseguridad partir de cero a armarlo, era que quería encontrar algo que me representara, algo para empezar el vestido sabiendo hacia donde ir. Así fue que un día me topé con una remera cualunque bordada en un local al lado de mi casa, la pagué sólo $500 pesos y le escribí a Luli Greig, mi amiga diseñadora, diciéndole que había encontrado el comienzo de mi vestido.
La desarmamos, le dimos forma, yo misma bordé la parte de la espalda con un motivo que acompañara a la parte de adelante, cambiamos algunas piedras que eran demasiado oscuras y Luli se ocupó de diseñar y confeccionar la base del vestido en un tono similar, champagne rosado. No le quise sumar más de lo que ya era, razón por la cual no llevó cola, ni velo ni otros elementos típicos de novia.
Nuestro casamiento fue un evento muy relajado y prioricé estar cómoda y fresca para bailar, y fiel a mi estilo.
Lucy: Un vestido de casamiento inspirado en Frida Khalo
Mi vestido fue inspirado en un vestido de Valentino de una colección que trabajaron Méjico y Frida Khalo como inspiración. Como un Valentino era difícil de tener, armé mi propia versión!
Al trabajar con proveedores de China, les comenté mi idea y enseguida 2 fábricas de sumaron al proyecto. Diseñamos los bordados con una amiga ilustradora y los colores los elegimos en base a paletas que armamos de colecciones anteriores de Valentino que tanto me habían flasheado. Fui corrigiendo el bordado por fotos y me bordaron la tela. Viajé por trabajo a verlos y en una reunión llegue y tenían todas las partes puestas sobre la mesa… casi me muero! Estaba incluso mejor de lo que esperaba! Después otra fábrica me consiguió las puntillas.
Volví a Bs. As. y en 3 semanas se cosieron los dos vestidos. Las puntillas las tiñeron con cáscara de cebolla! Mis hadas madrinas de Argentina fueron clave en esa parte del proceso!
Les dejamos el link al casamiento de Lucy y Pato para que chusmeen más fotos!
Conz: Vestidos de novia originales, que rompen con el molde.
Honestamente, nunca pensé que me fuera a casar, y llegado el caso jamás imaginé hacerlo de blanco. Hasta que conocí a mi (ahora) marido y me di cuenta que como dicen muchos románticos empedernidos, era que no había conocido a la persona correcta. Así que decidimos casarnos.
Mi familia es super tradicional y sabía que si bien algunas cosas podía hacerlas a mi manera, había cosas que se me iba a complicar ceder, como caminar del brazo de mi padre hasta al altar y, claro… el famoso vestido blanco. Pero como nunca había imaginado este momento, cuando tuve que empezar a buscar vesitdos, no sabía ni por dónde empezar.
En ese momento vivíamos en NYC y fuí a una gran tienda de vestidos de novia originales (conocida por su show Say Yes To The Dress) donde me hicieron probar diez millones de vestidos. Unos eran inmediatamente un NO, otros me hacían dudar, y después de haber pasado horas adentro del local, terminé diciendo que sí a uno, más por agotamiento que porque me gustara realmente. Era simple, sin detalles, pegado al cuerpo, strapless. Todo lo que había dicho que no quería.
Frustrada conmigo misma, al día siguiente fui a otra tienda -esta vez con mis padres- más nueva y con diseñadores más jóvenes y modernos: Hayley Paige. La chica que me atendió entendió todo. El primer vestido que me trajo es el que terminé eligiendo. Me lo puse y me enamoré (así como cuando lo vi a mi marido por primera vez tres años antes de ese momento). Igual, como no era un look tradicional, sentí la obligación de probarme otras opciones más conservadoras, pero nada le llegaba ni a los talones a ese primer vestido. Mis padres, a pesar de querer algo clásico, vieron que podíamos unir lo tradicional del blanco y mis ganas de hacer cosas de una forma más original, asi que partimos felices con el recibo bajo el brazo.
La frutilla del postre: El vestido tardó como 8 semanas en terminarse y casi no estuvo listo para el gran día!!!
Les dejamos el link a las fotos del casamiento de Conz y Zach para que vean nuestro resumen.
PD de Conz: Cada vez que veo las fotos de nuestro casamiento, que ahora decoran nuestra casa en los suburbios de Maine, me alegro de haber seguido a mi instinto de querer algo más “yo”, distinto y diferente y menos en el molde de lo que la industria de bodas viene dictando por tantos años. Por ahora el vestido está guardado en un placard, pero quién sabe algún día me animo a teñirlo de otro color (porque blanco con 3 niños en casa no es lo más practico del mundo) y lo vuelvo a usar para algún evento familiar como el casamiento de mis propios hijos.
Manu: Un vestido de novia simple, sexy y con un toque de “rock”.
En casa de herrero… Sí, soy Diseñadora de Indumentaria y no me hice mi propio vestido de novia. No me lo quería hacer, pero sabía que quería algo distinto a todo lo que veía… difícil.
Buscaba un vestido simple, sexy y con un toque de “rock”.
Después de mucho bucear en Instagram buscando “Vestidos de novia originales”, encontré una foto de un vestido negro con breteles finitos, tiras cruzadas y unos brillantes, con espalda descubierta… divino! (bueno se los ví puesto a Helena Ayerza y Pampita, pequeño detalle). Le escribí al diseñador de aquel vestido, Marcelo Giacobbe a ver si me lo podía hacer en crudo con algunos ajustes porque era demasiado sexy para una novia.
Definimos los cambios y me lo hizo en tiempo record! Lo busqué el día anterior al evento! Quedó como esperaba: divino, sexy y cómodo!
Acá les dejamos el link con las fotos y video de casamiento de Manu y Marian.
Pd: Está buscando nueva dueña! Me gusta demasiado para que quede en una funda para siempre…!
July: “No quiero vestido de novia, me caso en mono”
Nunca me imaginé entrando con vestido de novia. Desde el primer momento pensé “No quiero vestido, me caso en mono” pero no me podía imaginar cómo resultaría.
Por suerte la tenía a Liz Bracchi, una íntima amiga diseñadora que me ayudó con todo el proceso. Lo primero que me sugirió fue añadirle una capa al mono pero con la espalda abierta (porque los monos de por si ya son muy cerrados). La elección de tela también fue importante porque la seda le dio cierta formalidad al mono. Y por último pero no menos importante, la elección de los apliques: la corona dorada era súper liviana así que estuve cómoda toda la noche, y los apliques del mismo material para el cinturón y las charreteras. Estos apliques fueron diseñados especialmente con hojas al igual que la corona pero también incluyeron pequeños insectos que quedaron espectaculares y le dieron mucha originalidad.
Casi inconcientemente el look final quedó como “Romano”, un estilo que siempre me gustó.
Leti: No compres tu vestido de novia on line!
Leti también es amiga nuestra desde hace varios años. Ella es la responsable de Fabulous Weddings, una empresa de organización de bodas de destino en Buenos Aires, Argentina. Ella también nos compartió su original historia.
Vi un vestido on line de afuera que me encantó y no dudé en comprarlo. Dos semanas antes de la boda me llegó y era literalmente otro vestido COMPLETAMENTE DIFERENTE. Nada que ver con lo que se mostraba en las fotos… parecía un vestido para una quinceañera.
El dresscode de mi fiesta era “Fabulous” y pensaba que todos iban a estar fabulosos menos yo! Pero no me desesperé. Tuve fe que iba a poder solucionarlo. Y entonces fui a ver a las chicas de Mila Kartei, son 3 diseñadoras jóvenes especialistas en vestidos de novia originales y creativos, que tienen un espíritu de diseño divino. Me probé 3 vestidos, todos muy diferentes entre sí y muy originales y probé una tela italiana soñada que habían recibido justo ese mismo día… o sea: “Hola destino!”. Me hicieron un vestido de novia de 2 piezas en SOLO UNA SEMANA! Y ahí sí me sentí “Super Fab”.
Si tenés ganas de chusmear el super fab wedding de Leti y Antoine acá te dejamos el link.
Moraleja: No compres tu vestido de novia on-line y confiá en la industria nacional que acá hay gente súper talentosa.
Many: Diseñando tu propio vestido de novia
Many es diseñadora de vestidos de novia por lo que nos pareció interesante su experiencia de diseñar su propio vestido:
Pienso en mi vestido y me emociono recordándolo. Comodidad, seguridad, felicidad y nervios se mezclan dentro mío. Ahora mismo pienso en su esencia y lo vuelvo a descubrir: simpleza y originalidad; elegancia y sobriedad; el equilibrio justo.
Él es, sin duda, reflejo de una parte de mí. Lo elegí especialmente, nos elegimos mutuamente.
Cada detalle me representa. La seda fue la protagonista, crepe en el cuerpo del vestido, y una muselina para los detalles de la espalda y frente, aportando transparencia y liviandad al diseño. Para finalizar la alquimia, elegí un bordado en hilo y piedras que dispuse sobre un lateral del cuerpo delineando la figura de un Pavo Real, un ave que siempre me impactó por su simbolismo: poderoso, con presencia, de una belleza impactante. Tanto el bordado como las terminaciones fueron realizadas a mano, con esa dedicación y amor que solo se logra a través del trabajo artesanal.
Te dejamos el link al resumen completo de las fotos de casamiento de Many y Gonza si querés verlo.
No puedo hablar de mi vestido sin nombrar a las personas que me acompañaron en el proceso: Rosita, poniendo su mano y ojo crítico, mis hermanas y amigas que participaban de todas las decisiones y hasta mi mamá que no lograba contener las lágrimas en cada prueba.
No hay resultado sin proceso. Asegurate de estar presente, de disfrutar cada instante de su creación porque el proceso creativo es tan valioso como ESE día que lo llevas puesto con la misma ilusión y emoción con la que lo creaste.